Fotografía gastronómica, un arte

 

Manuel Manosalbas, unos de los más acreditados especialistas del panorama nacional, revela las claves para que «el público quiera comer lo que hay en la foto»

Manuel Manosalbas, unos de los más acreditados especialistas del panorama nacional, revela las claves para que «el público quiera comer lo que hay en la foto»


 
 
El tópico de que «una imagen vale más que mil palabras» quizá no sea muy acertado cuando de gastronomía se habla: el sabor, las texturas, los contrastes, los aromas, la temperatura... de un plato no pueden captarse a partir de una imagen. Hay que degustarlo para formarse una idea completa. Pero, sin embargo, una buena fotografía sí puede despertar la imaginación, transmitir sensaciones, invitar a degustar; una buena fotografía estimula el paladar, deja huella, provoca al apetito... es arte.
De todo este mundo entiende sobradamente Manuel Manosalbas (Sevilla, 1960), licenciado en Bellas Artes, diseñador gráfico desde hace tres décadas y fotógrafo profesional desde hace unos 14 años. Por razones familiares Manosalbas visita desde hace 18 años con frecuencia Torrelavega. Precisamente esta semana, aprovechando la Semana Santa, ha realizado un reportaje fotográfico con las novedades de la carta del restaurante Al natural.
Manosalbas está especializado en la fotografía gastronómica, en el producto, en los platos, en los profesionales del sector. Se mueve a alto nivel y sus servicios son contrados tanto por empresas de hostelería del sector como por editoriales. Ganó del primer premio del concurso Gourmand World Cookbook Awards en España en el apartado de 'Best local Cuisine Book' con su libro de fotografías de 'Tapas de cocina Fusión' y en 2011, en la gran final y entrega de premios del Gourmand World Cookbook Awards recibió el tercer premio a nivel mundial en la misma categoría, consiguiendo la medalla de bronce en este prestigioso concurso internacional que se celebra cada año para premiar a los mejores libros de gastronomía del mundo.
De diseñador a fotógrafo
La llegada de Manosalbas al mundo de la fotografía fue casual: «Yo estaba al frente de una revista, Almirez de oro' y buscaba hacer algo diferente en materia de imagen. Antes todas las fotos de platos eran cenitales, se veía todo el entorno y lo que entraba en el plato apenas se apreciaba. Yo quería un enfoque distinto. Y en una ocasión, encargué unas fotos de un restaurante y no salieron como yo quería. Y me puse manos a la obra. A partir de ahí, compré una Nikkon, empecé a estudiar la luz y a experimentar».
Su objetivo era «entrar en el plato, algo importante que hasta entonces la gente se saltaba. Yo en mis fotos quiero que se aprecie la textura, que se advierte un caramelizado, sus brillos, algo que da vida, que da contrastes. Empecé por ahí y más adelante a buscar diagonales, a aportar más lenguaje a las fotos, a expresar más...».
Se decanta más por las máquinas Nikkon que por las Cannon, «porque el resultado son imágenes más cálidas frente otras más frías y metálicas...». Se confiesa un estudioso ya que «opto por ir al restaurante antes de comenzar el trabajo, para ver el tema de las luces, para saber cómo trabaja el chef, incluso le pregunto si es diestro o zurdo, porque ello puede condicionar la elección del punto elegido».
Cuando se pone enfrente del plato, Manosalbas afirma que «cada uno tiene su propia perspectiva para transmitir. Cuando sale de la cocina es una obra de arte, sobre todo si el chef tiene sensibilidad y gusto». Y concluye: «La base es que el público quiera comer lo que ha visto en la foto».
Técnicamente «adoro el claroscuro, las diagonales imposibles, los desenfoques agresivos y los brillos rotundos». Sus fotografías siempre están realizadas generalmente con luz natural y sin flash.
Experiencia
Ha trabajado mano a mano con los cocineros más acreditados del panorama nacional, con muchos 'estrellas Michelin', ha sido durante dos años el fotógrafo oficial del congreso internacional Andalucía Sabor y tiene publicados una docena de libros gastronómicos.
Sin embargo, cree que en España existen problemas de comunicación en el sector de la hostelería: «Muchos empresarios y profesionales no perciben suficientemente la importancia que tiene la imagen del restaurante».
¿Y cómo ve el profesional la cocina española desde detrás del objetivo? «Muy atractiva y competitiva», responde sin dudarlo, al tiempo que elogia el gran nivel de los cocineros y de la importancia de que los jóvenes se abran paso.
 http://www.eldiariomontanes.es/v/20120406/sociedad/cantabria-mesa/fotografia-gastronomica-arte-20120406.html

No hay comentarios: